Año: 1940
Transcurre en: Inglaterra
Género: Suspense
Director: Alfred Hitchcock
Guión: Robert E. Sherwood & Joan Harrison (Novela: Daphne du Maurier)
Actores: Laurence Olivier, Joan Fontaine, George Sanders, Judith Anderson, Nigel Bruce, Reginald Denny, C. Aubrey Smith, Gladys Cooper
Reto: Adelántate a la peli
Reseña del libro: Aquí
Al poco tiempo de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter conoce en Montecarlo a una joven humilde, dama de compañía de una señora americana. De Winter y la joven se casan y se van a vivir a Inglaterra, a la mansión de Manderley, residencia habitual de Maxim. La nueva señora De Winter se da cuenta muy pronto de que todo allí está impregnado del recuerdo de Rebeca.
Hoy os traigo una reseña que tenía pendiente, la de la mítica película de Alfred Hitchcock; Rebeca. No sé si había llegado a verla cuando tenía 14 o 15 años (por aquella época me dio por ver unas cuantas películas de este director todas seguidas y las confundo), pero si la llegué a ver no la recordaba para nada, así que para mi ha sido todo un descubrimiento.
Creo que no llegué a aguantar más de 24 horas después de terminar la novela de Du Maurier para ponerme con esta película. ¡Me moría por ver a Max y a la nueva señora De Winter de carne y hueso!
Si la novela es una genialidad, la película no se queda atrás.
Aún sabiendo que iba a ver una gran película (la fama le precede) me sorprendió la calidad que tenía, lo bien que había aguantado el paso del tiempo, y lo grande que era como adaptación.

En estos tiempos el cine aún era CINE. Y cuando se hacía una adaptación se le daba mil vueltas a cual sería la mejor manera de trasladar la historia del papel a la imagen en movimiento. Ahora, es algo que no se hace en la mayoría de los casos y a mi me duele (recordemos el caso de El Gran Gatsby, en el que simplemente se utilizaban los textos de la novela tal cual y se acompañaban de imágenes… Imaginación cero).
Como en casi todas las películas de Hitchcock el suspense y esa atmósfera inquietante es la base de toda la película.
Aquí se traslada perfectamente ese sentimiento de sospecha y miedo que sufre la nueva señora de Winter y plasma a través de sus recuerdos durante la novela.

Quizás en la película se pierda un poco esa complejidad del personaje, aquí aparece más su lado amable, apocado e inocente (que embarga toda la primera parte de la historia).
Y para este papel Joan Fontaine está espléndida. Me maravilla ver a estos autores clásicos, de verdad. Tenían un estilo, una elegancia que hace que piense que no hay un solo actor del Hollywood actual que les llegue a la suela de los zapatos. Si los analizamos objetivamente no es que sean tan guapos pero tiene algo especial que hace que te pases toda la película maravillada con ellos.

En fin, que este Max me ha gustado muchísimo más, no os voy a engañar.
Y nos queda por mencionar la tercera en discordia. En realidad, en esta película solo hay cuatro personajes principales (y uno de ellos, Rebeca, nunca llega a hacer acto de presencia).
La otra es la famosísima Señora Danvers.

Sobre Rebeca, Hitchcok consigue mantener esa sorprendente presencia que lo embarga todo, y que ya conseguía traspasar las páginas de la novela.
La de Rebeca es una presencia ominosa que no solo agobia a la pobre Señora de Winter, sino a todos los espectadores.
La banda sonora, el vestuario, sobretodo la fotografía y por supuesto la dirección consiguen redondear esta maravillosa historia. Es, obviamente, hija de su tiempo. Tiene alguna escena que igual descoloca un poco al espectador actual, pero desde luego, nada grave.
En conclusión, un peliculón con todas las letras, que me ha gustado muchísimo.
Está claro que lo hubiera disfrutado mucho más sin conocer la historia (y que en futuros revisionados con la trama más olvidada disfrutaré más) pero aún así, me ha encantado (y eso tiene mérito).